Nuestras rampas tratan de solventar una demanda social, son algo más que una iniciativa empresarial, han surgido al realizar en directo, un control de seguimiento a los consumidores en el recorrido de compras en diferentes supermercados, dejando en todos, la evidente necesidad de encontrar soluciones para hacer las compras más cómodas y saludables.
Las personas mayores son asiduos compradores de supermercados y representa un importante colectivo de clientes, jubilados y mayores que son las personas que recibirán agradecidos cualquier mejora que les permita hacer las COMPRAS más saludables.
Existe un problema social en un amplio sector de consumidores en los supermercados
Estos consumidores se encuentran en riesgo de su salud, salvando dificultades, debido a no tener las ayudas necesarias para poder realizar sus compras con los problemas de movilidad derivados de su edad o su situación personal
No existe una política de prevención de riesgos del consumidor, análoga a la existente en materia de trabajo en las cadenas de alimentación